Tuesday, March 17, 2015

El mediterráneo

Me dijeron que la tubería que estaba en su garganta y le forzaba respirar le dejaría un moretón. No recuerdo lo que le dije, seguramente fueran tonterías para hacerme sentir mejor, pero recuerdo bien a sus ojos: eran tan brillantes como el hombre que había conocido por siempre y llena de inteligencia. Y miedo. Se daba cuenta de todo hasta el final.

Casi dos años después, me hallo en Valencia, y los otros quieren descansar. Dudo que entienden, pero tengo yo mi tarea y ando pasando por borrachos, inmigrantes y insomnes cuyas condiciones se han dejados tan solos como yo en este momento. Ni una palabra pasa entre nosotros.

Los bares sucios llegan a ser bares limpias y estoy ya en el puerto y veo al agua pero es una agua cerrada y tengo ganas de la playa. Ando paseando por los edificios grandes y ahora veo que sí, España era un imperio y imagino como solía ser en está ciudad, pero nada queda ahora con la excepción de estos monumentos a orgullo perdido. ¿Qué es un imperio si no orgullo? España se ha hecho bien intercambiando el imperio por una isla de vino y romance: incluso debajo de Franco no causó ningún daño a nadie sino a su mismo.

Llego a un hueco en los edificios y allí está una grúa roja en la forma de un cartón de leche, si solo quedaran los bordes con algunas plataformas y vigas para darle apoyo. Se apodera de mí y antes de nada estoy subiéndome la plataforma. Me doy cuenta de lo que estaba haciendo solo después de subirme la mitad: el miedo me para y me hace bajarme.

En pocos minutos, estoy entre restaurantes de lujo a la derecha y bares de lujo a otra. A través de la ventana de un club veo a la gente nadando como peces en una pecera. Pero eso no me interesa, solo este espacio de oscuridad a que me acerca y desde que algunas lineas vienen.

Quizás porque mi niñez
sigue jugando en tu playa


No puedo caminar bien en la arena pero no importa, sigo adelante y lo veo ahora, y llego y me desnudo y corro hacia la olas que me choquen y están frías y me hacen regresar. La próxima vez llego a una profundidad en que puedo nadar bien pero las olas están oscuros y el miedo viene y regreso otra vez. Entro otra vez y nado bien, con risa y miedo, mucho miedo pero tengo que continuar, metros y metros y metros hasta que no puedo tocar el fondo y lo hago y estoy, entre la luz y el horizonte oscuro que continua hasta la infinidad. El miedo se va y estoy, mi cabeza en el mismo nivel de la costa y en el malecón hay una noria tan brillante y azul como los ojos de mi abuelo.

Pienso en continuar pero hoy no es el día, después de un tiempo regreso a la grieta de luz en ente el mar y el cielo.

Monday, March 2, 2015

Mirando hacia atras y adelante, y dando gracias

Pues, llega a ser que estoy aquí en España otra vez, y eso me alegre.

En mis metas personales, creo que estoy experimentado mucho éxito. He aprobado mis clases del ultimo semestre, y estoy trabajando con Amnistía Internacional.

Por eso, no he podido de hacer mi blog, pero quiero tomar el tiempo para decir gracias a varias personas.

Primero, a mi familia con quienes vivo aquí, Paqui y Alberto, y además, su familia. Puede ser un poco difícil, a veces, como soy una persona muy independiente, pero ellos son muy cariñosos y no puedo tener una familia mejor.

Segundo, a mis amigos, los españoles y americanos que me han ayudados divertirme aquí en España. Especialmente Jacobo, mi viejo amigo de Middlebury.

Tercero, la gente de Amnistía, esta personas que son algunas de las más inteligentes que he conocido.

Y finalmente a la gente de JYS, Giulia, Sandra, María José, María de las Torres y María Martinez Carmona. Me han ayudado muchísimo, y ojalá que me puedan continuar de ayudarme en el futuro.

Una auxiliar de vuelo en mi primero vuelo en mi viaje largo de regreso hacia Europa me dijo que 2015 sería el mejor año de la vida. Me dijo que sabía a través de su fe. No soy tan religioso, pero por alguna razón, he decido creer en esta profecía. Y con la gente alrededor de mi, estoy seguro de que voy a tener éxito.